Durante la Terapia EMDR el terapista ayudará al cliente a identificar un evento perturbador o una creencia negativa que pudiera ser trabajadas con la Terapia EMDR. El terapista pasará al menos una sesión para determinar si el problema o queja presentada por el cliente son apropiadas para la técnica.
La Terapia EMDR se divide en 8 Fases en las cuales se identifican y procesan los recuerdos de eventos negativos y traumáticos que contribuyen a los problemas presentados. Las 8 Fases de la Terapia EMDR incluyen:
1. Tomar la historia: El terapista y el cliente revisan los acontecimientos pasados, las preocupaciones actuales y las necesidades futuras, e identifican los objetivos para el procesamiento.
2. Preparación: En esta fase el terapista explorará las destrezas de manejo que tiene el cliente para hacer frente a cualquier perturbación que pueda surgir durante la fase de desensibilización. En esta fase se fortalecen destrezas de relajación por medio de la visualización y/o respiración. Igualmente se discuten técnicas y estrategias que serán utilizadas para proporcionar al cliente estabilización y autocontrol según sea necesario.
3. Evaluación: En esta fase el cliente comienza a identificar memorias especificas angustiantes, las creencias negativas sobre sí mismo en relación a esa memoria, se evalúan y se miden. Luego se selecciona una creencia positiva deseable, y esta creencia se mide para determinar cuán cierto esa creencia positiva es para el cliente. También se registran los síntomas físicos y emociones conectadas con las memorias angustiantes.
4. Desensibilización: La estimulación bilateral se puede realizar en forma de movimientos oculares, tonos o toques y se utiliza para re-procesar el evento perturbador. El terapista parará la estimulación periódicamente para comprobar el nivel de perturbación del cliente.
5. Instalación: La cognición positiva seleccionada es el objetivo de la estimulación bilateral en esta fase. El terapista comprobará periódicamente para ver cuán verdadera la creencia deseada se siente para el cliente.
6. Escaneo del cuerpo: Cualquier tensión física o angustia residual indica que el evento no se procesó completamente, y la estimulación bilateral continuará, de ser necesario.
7. Cierre: Esta fase de cierre se realiza al final de la sesión, independientemente si la memoria está o no completamente procesada. Una secuencia completa de la Terapia EMDR puede tomar varias sesiones, y es importante alcanzar la estabilización antes de que finalice la sesión. El cierre puede incluir imágenes guiadas, ejercicios de respiración o discusión de la sesión.
8. Re-evaluación: La siguiente sesión comienza con re-elacuaion de las sesión anterior, con el fin de evaluar y medir el nivel de perturbación y la precisión de la creencia positiva dirigida. Si el objetivo sigue sin resolverse, la sesión se reanudará con la desensibilización hasta que esta llegue a una resolución.
La Terapia EMDR se divide en 8 Fases en las cuales se identifican y procesan los recuerdos de eventos negativos y traumáticos que contribuyen a los problemas presentados. Las 8 Fases de la Terapia EMDR incluyen:
1. Tomar la historia: El terapista y el cliente revisan los acontecimientos pasados, las preocupaciones actuales y las necesidades futuras, e identifican los objetivos para el procesamiento.
2. Preparación: En esta fase el terapista explorará las destrezas de manejo que tiene el cliente para hacer frente a cualquier perturbación que pueda surgir durante la fase de desensibilización. En esta fase se fortalecen destrezas de relajación por medio de la visualización y/o respiración. Igualmente se discuten técnicas y estrategias que serán utilizadas para proporcionar al cliente estabilización y autocontrol según sea necesario.
3. Evaluación: En esta fase el cliente comienza a identificar memorias especificas angustiantes, las creencias negativas sobre sí mismo en relación a esa memoria, se evalúan y se miden. Luego se selecciona una creencia positiva deseable, y esta creencia se mide para determinar cuán cierto esa creencia positiva es para el cliente. También se registran los síntomas físicos y emociones conectadas con las memorias angustiantes.
4. Desensibilización: La estimulación bilateral se puede realizar en forma de movimientos oculares, tonos o toques y se utiliza para re-procesar el evento perturbador. El terapista parará la estimulación periódicamente para comprobar el nivel de perturbación del cliente.
5. Instalación: La cognición positiva seleccionada es el objetivo de la estimulación bilateral en esta fase. El terapista comprobará periódicamente para ver cuán verdadera la creencia deseada se siente para el cliente.
6. Escaneo del cuerpo: Cualquier tensión física o angustia residual indica que el evento no se procesó completamente, y la estimulación bilateral continuará, de ser necesario.
7. Cierre: Esta fase de cierre se realiza al final de la sesión, independientemente si la memoria está o no completamente procesada. Una secuencia completa de la Terapia EMDR puede tomar varias sesiones, y es importante alcanzar la estabilización antes de que finalice la sesión. El cierre puede incluir imágenes guiadas, ejercicios de respiración o discusión de la sesión.
8. Re-evaluación: La siguiente sesión comienza con re-elacuaion de las sesión anterior, con el fin de evaluar y medir el nivel de perturbación y la precisión de la creencia positiva dirigida. Si el objetivo sigue sin resolverse, la sesión se reanudará con la desensibilización hasta que esta llegue a una resolución.